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Wednesday, 22/03/2023

Era una fiesta del fútbol y del Xerez DFC, y se fue al garete

Era una fiesta del fútbol y del Xerez DFC, y se fue al garete
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Ahora mismo habrá muchos aficionados del Xerez Deportivo FC enfadados y cabreados. Me atrevería a decir que todos. Unos con la Policía, otros con el Kolectivo Sur y Biris Norte, y otros con el Club. Y todos llevan una parte de razón. En estas líneas, desde Xerezmanía, vamos a intentar explicar lo más claro y detalladamente posible, lo que ha ocurrido hoy en Chapín. Con la verdad por delante y con objetividad. Una pena no poder hablar tanto de fútbol hoy.

En la previa del partido todo transcurrió con normalidad. Ambas aficiones, sevillistas y xerecistas, convivieron en la Sede del Club con normalidad y sin incidentes, y como hermanos que son. Todo empezó a a estropearse minutos antes de empezar el partido. El Club, en un claro signo de desorganización, solamente abrió una puerta en Tribuna, otra en Fondo y otra en Preferencia. Suficiente quizás en dos gradas pero insuficiente en Preferencia con lo que vino a continuación, donde el Club es cierto no tiene culpa. La Policía Nacional dio prioridad de entrada a Biris Norte y al resto de sevillistas, fue registrándolos uno a uno y comprobando cada bandera y pancarta. Por este motivo, los socios xerecistas entraron 20 minutos tarde al partido. Indignados por supuesto.

Una vez todos dentro, Biris Norte no podía meter ninguna bandera con su simbología. De hecho, su pancarta habitual no estaba en Chapín. Esta normativa se aplica únicamente para algunos grupos ultras, no todos, en el fútbol profesional. De hecho, tampoco entra esa pancarta al Sánchez Pizjuán. Pero casualmente y sorprendentemente, en Chapín se aplicó, siendo además un amistoso y entre equipos de fútbol no profesional. Por ello esta aplicación de esta normativa es absurda y esconde algo más gordo detrás, que seguramente llegue hasta esferas mucho más altas e intocables. No tenía sentido y fue el detonante de todo lo que vendría después. Además, en el amistoso de este verano entre Sevilla y Las Palmas en el Municipal de la Línea, Biris Norte pudo meter su pancarta. En el Xerez DFC vs San Roque de Lepe de la fase de ascenso de la temporada pasada, la pancarta de Biris Norte también estuvo en el Estadio. ¿Porqué en Chapín y precisamente en este partido homenaje a los 30 años del Kolectivo Sur si se les aplicó esa normativa en un amistoso con dos equipos de fútbol no profesional, es decir, no controlados por Tebas, y en los dos anteriores no? Esa es la pregunta. Y por eso la aplicación de dicha normativa en Chapín fue absurda y evitable. ¿Interesaba que un hermanamiento entre grupos ultras no saliese bien? ¿A quién? Deberíamos todos hacernos muchas preguntas a parte de buscar culpables a dedo. No tapemos la luna con el dedo.

La plantilla agradeció a la afición su apoyo

Una vez contado esto, la Policía Nacional permitió a Biris Norte desplegar el mosaico que tenían preparado porque era un partido homenaje. Se lo permite la propia Policía, Biris Norte saca su impresionante mosaico y la grada de Chapín aplaude. En ese mosaico aparece simbología Biris pero lo permite la Policía. Pero solamente por unos minutos y rápidamente ordenan quitarla. En ese momento se forma un pequeño revuelo y varios aficionados sevillistas son expulsados de Chapín. Tras este suceso, Biris Norte decide abandonar el Estadio. El Kolectivo Sur, al enterarse, decide actuar de la misma manera en solidaridad, y abandona Chapín. Todo eso antes del descanso.

En el descanso, varios centenares de aficionados se amontonan frente a la Sede del Club en aparente normalidad y sin incidentes. Pero una vez comienza el partido, comienzan los incidentes que son indefendibles. Sillas y mesas volando, lunas y espejos de los coches rotos, contenedores volcados, cristales por toda la carretera, etc… Pocos instantes antes de que el partido termine, un aficionado es atropellado por un furgón (posteriormente fue trasladado al Hospital aparentemente en buen estado con una brecha, según cuentan varios testigos) y se desencadena la “batalla campal”. Comienzan las cargas policiales y los disparos con bolas de goma. Se lía la mundial en los aledaños que termina con varios detenidos, muchos coches destrozados y la calle llena de cristales. Estos actos finales son hechos lamentables que nunca deben suceder. Pero todo pudo evitarse desde el comienzo utilizando la razón y la coherencia. Era una fiesta del fútbol con dos aficiones hermanas y se fue al garete.

xerezmania.com